lunes, 16 de diciembre de 2013

FEMEN ¿ismo?

Hace ya tiempo mi amiga Luci Rodríguez me sugirió que escribiera algo sobre las Femen, porque le interesaba mi opinión, a raíz de otra entrada que escribí en este blog sobre el feminismo. Por supuesto, lo que escribo siempre es eso, mi opinión, que como tal nunca es completamente objetiva e imparcial, y puede estar perfectamente equivocada. Así que ni de lejos pretendo sentar cátedra, faltaría más. Sólo escribo esto porque me lo pidió Luci y porque me parece que es un tema sobre el que es necesario debatir, así que aceptaré sin problema todas las opiniones que queráis expresar sobre ello.

Para empezar, ni yo misma tengo una opinión clara sobre el asunto. Más desde que descubrí esta noticia:


Según el documental Ucrania no es un burdel, de la cineasta Kitty Green, que trata de Femen entre otros asuntos, Femen habría sido fundado en realidad por un hombre, Victor Svyatski, que además trataba a las integrantes del grupo de forma autoritaria y muy poco feminista.

¿Qué quiere decir esto? ¿Femen es una farsa? Al parecer, Svyatski ya no lidera el grupo, que ahora sí estaría controlado por mujeres. Aun así, si se comprueba que, efectivamente, la fundación del grupo fue producto de un montaje, ¿eso invalidaría su causa, aunque ya no lo guíen intereses espúreos? Supongamos que ya no están de por medio esos intereses ajenos y que Femen son lo que dicen ser: un grupo de feministas que para reivindicar los derechos de las mujeres utilizan un reclamo lo suficientemente llamativo como para atraer la atención de los medios sobre las causas que apoyan: su cuerpo. Concretamente, sus pechos. 

Va a ser que todas son jóvenes y ucranianas porque son las únicas que aguantan el frío en bolas

Es evidente que consiguen llamar la atención. No hay más que recordar el revuelo que armaron cuando se presentaron en el congreso de los diputados al grito de “¡Aborto es sagrado!” [sic] para protestar contra la nueva ley del aborto planteada por Gallardón que planea aprobar el gobierno, suponemos que en breve. Sirvió para reavivar, al menos por unos días, el debate sobre una ley que desde luego nos afecta a todas las mujeres. Ahora bien, ¿cualquier método es lícito para llamar la atención sobre una ley que se considera injusta? ¿Hasta qué punto beneficia o perjudica a la causa feminista que las Femen lleven a cabo sus reivindicaciones con los pechos al descubierto?

Hay quien opina que lo que hacen es desacreditar al feminismo, ya que utilizan como arma lo que el feminismo debería despreciar: esto es, que las mujeres usen sus cuerpos como un medio para lograr sus objetivos. Otros creen que mientras sirva para reivindicar los derechos de las mujeres, es admisible; es más, enseñar los pechos sería un paso más en el camino para eliminar los tabúes sobre la desnudez en público: si el cuerpo humano, y más una zona con tantas connotaciones como los pechos femeninos, deja de ser secreto, perderá sus atributos pecaminosos y prohibidos, lo que sería otra forma más de liberación sexual y social. Respecto a esto, uno de los reproches que se le hacían a Femen (y que, por lo que se comenta en el documental antes citado, parece confirmarse que así era) es que las activistas seleccionadas para el grupo eran siempre chicas jóvenes y atractivas, lo que ya de por sí resultaba sospechoso. Pero tampoco me extrañaría que, aunque no hubiera existido esa selección, de todas maneras pocas de sus activistas fueran mujeres maduras o con cuerpos imperfectos (que también hay chicas jóvenes que tienen los pechos caídos; no habría que aclarar esto si no fuera porque desde que se inventaron los implantes de silicona parece que buena parte de la sociedad lo ha olvidado :P). Aparte del tabú social sobre la desnudez, la presión social sobre el aspecto físico de las mujeres sigue siendo tan fuerte que muchas todavía nos avergonzamos de mostrar nuestro cuerpo en público si no es perfecto; yo misma nunca he hecho topless, por ejemplo. Así que, por paradójico que parezca, enseñar los pechos podría ser una forma más de liberación femenina.

En fin, no tengo del todo clara mi opinión sobre las Femen, porque hay muchos argumentos a favor y en contra de sus actuaciones. En cualquier caso, no me importa tanto que una mujer proteste contra el machismo en bolas o vestida de lagarterana. Mientras tenga claro por qué lo hace y, sobre todo, lo haga por su propia voluntad y de forma que no se pierda el respeto a sí misma y a las mujeres en general, ya es algo.

5 comentarios:

  1. Yo sin pronunciarme acerca de las FEMEN en sí mismas, si diré que yo he visto a gorditas y mayores enseñando los pechos junto a esas jovenzuelas atractivas, aunque sean muchas menos están ahí y cada vez que las sacan por la tele, están (en Madrid no, pero también eran cuatro contadas), pero entiendo que quien tiene más ganas de guerrear y de pasar frío sean las jóvenes con mejores o peores pechos (que se ha visto de todo, como decías, la silicona nos ha hecho pensar que todo el mundo tenía los pechos en su sitio).

    ResponderEliminar
  2. A mi me parece que hay formas más efectivas de protestar. Se quedan en la anecdota, en la noticia sensacionalista.

    ResponderEliminar
  3. Gracias a ellas se volvió a hablar de temas que las feministas españolas no conseguían sacar a flote, será anécdota pero consiguen atención de los medios, en eso son mucho más efectivas que las otras compañeras...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ellas no, gracias a Gallardon que está impulsando una vuelta pasado.

      Eliminar
  4. Gracias por los comentarios, aunque haya disparidad de opiniones eso no es malo, mientras se hable del tema :). Yo me temo que sigo sin tener muy claro por cuál decantarme XD. Pero procuro no condenarlas a priori. Bueno es saber que hay mujeres que no corresponden al canon de belleza usual entre ellas.

    ResponderEliminar