jueves, 15 de marzo de 2012

¿Y dónde está la casa?

Seguro que esa pregunta se la ha hecho más de uno. Una de las paradojas de Madrid es que su parque más grande reciba el nombre de Casa de Campo. El nombre le viene de la casa de campo que levantó una familia noble de Madrid, los Vargas, en lo que entonces era su finca, al otro lado del Manzanares. Como a Felipe II le pillaba muy cerquita del Alcázar y también limitaba con el Pardo, donde tenía otro palacio que supongo que os sonará de algo, el muy cuco fue comprando y expropiando terrenos hasta que se hizo con un coto de caza bastante apañado. En posteriores reinados la finca se iría expandiendo; en el reinado de Felipe IV perdió importancia frente al Retiro, mientras que los primeros Borbones volvieron a interesarse por ella. En el XIX estuvo a punto de desaparecer bajo los cimientos de un pueblo de nueva construcción (la especulación inmobiliaria viene de lejos), pero por suerte el plan no llegó a realizarse. En 1931, coincidiendo con la proclamación de la II República (de hecho fue una de las primeras medidas que se tomaron), por fin fue cedida al Ayuntamiento para su uso y disfrute por el pueblo de Madrid. Por su posición estratégica se convirtió en uno de los frentes de la capital durante la guerra civil, y después estuvo cerrada hasta 1946. Desde entonces ha continuado abierta al público, se han construido en ella el parque de atracciones y el zoológico, y por ella han pasado vecinos de Madrid, turistas,  reclutas de instrucción, toreros en prácticas (vi a dos el otro día), ciclistas, carreristas, locos, prostitutas y muchos más tipos de fauna humana, además de la del zoológico.
Nido de cigüeñas sobre una farola, con un par
Ahora yo soy una parte más de esa fauna. Antes de que me condenaran merecidamente a muerte por el execrable delito de tenerla al lado de casa y no dar ni un triste paseo por ella desde hace meses, decidí redimir parte de mi culpa y el domingo pasado salí a dar un paseo a buen trote, y eso he estado haciendo todos los días (hasta hoy, tengo excusa: he ido a una feria del empleo en el Ifema y a comer con mis papis :P). Mis pantorrillas son dos agujetas enormes, pero con este tiempo la Casa de Campo está que da gloria verla, y eso que todavía hay muchos árboles sin hojas. Algo que me sorprende es que, sin riegos artificiales, la mayor parte del suelo está cubierto de hierba; con un invierno tan seco, me parece un milagro, y eso habla en favor de la refrescante umbría del arbolado. Supongo que cuando llegue el verano la hierba se secará, pero por ahora disfruto de tanto verde a ambos lados de los senderos. De momento, me conozco ya bastante bien todo el circuito alrededor del zoo (es lo que más cerca me pilla de casa :P), he flipado viendo lo cara que es la entrada al parque de atracciones y también he llegado andando hasta el Lago; después de una hora larga de caminata a buen ritmo, eso sí, y teniendo en cuenta que si quería volver a patita me quedaba otra hora larga, opté por comprar una botella de agua, relajarme un rato oteando el skyline y coger el metro para volver a casa. No es plan de desfondarse al cuarto día después de meses y meses de sedentarismo puro y duro :P.

Ayer me llevé la cámara y aproveché para tirar unas cuantas fotos, que son las que acompañan esta entrada. Mientras siga haciendo buen tiempo y la alergia no se me tire a la faringe, pienso seguir aprovechando este chollo que tengo al lado de casa. ¿Veis como Madrid también tiene sus bosques de Ithilien al lado? :P

2 comentarios:

  1. Tanto como bosque de Ithilien... :P

    No conocía sus orígenes, gracias por la información.

    La verdad es que yo solo fui a la Casa de Campo cuando fui al zoo, aunque me quedé con ganas de explorarla más, pero al final entre unas cosas y otras no pudo ser ^^u

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  2. Jeje, dale las gracias a la Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Casa_de_Campo

    Yo me he tirado meses y meses sin ir, teniéndola al lado. Basta que la tengas a mano para que lo vayas dejando, total, puedes ir cualquier día... Y como no hagas un esfuerzo, no vas nunca :P. Somos así XD.

    ¿No decís que Madrid es Mordor? Pues la Casa de Campo es Ithilien :P. Por extensión, sí que es como un bosque. No hay cabezas de estatuas de reyes con florecitas amarillas, pero sí hay un montón de árboles :P.

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