lunes, 2 de marzo de 2015

III Sides to Every Story: yours, mine and the truth

Hace poco caí en la cuenta de que llevaba mucho tiempo sin escuchar a Extreme, y eso no puede ser, así que me los enchufé en el Spotify a saco. Entre otras cosas, me sirvió para redescubrir un discazo, "III Sides to Every Story", el posterior al celebérrimo "Pornograffiti", y darme cuenta de que ahora me gusta más que el predecesor que les dio la fama hasta extremos a veces estomagantes; todavía hoy no puedo escuchar "More than Words" sin que me entren ganas de vomitar arco iris. Otra buena canción que la radio fórmula se encargó de estropear a base de machacarla... 

Arf


Los Extreme estaban sin duda en la plenitud de su creatividad; se podía decir que eran la cara amable y comercial, pero no por ello de menor calidad, de aquel movimiento a caballo entre el funk y el rock que triunfó al filo de los 90, del que hoy el único rastro, ya bastante desvaído, con cierta presencia en las listas de éxitos que queda son los Red Hot Chilli Peppers. En su momento, otros abanderados del funk rock en sus distintas ramificaciones y filias de finales de los 80 y principios de los 90 fueron los Living Colour, a los que tampoco estaría de más recordar, los Jane's Addiction, y otros grupos pioneros más de culto como Primus y Fishbone, que abrieron camino a aquel movimiento que reivindicaba, actualizándolo, el origen del rock dentro de la música negra.
Arf, arf, arf

Pero el grunge, por las fechas en que se grabó "III Sides" (1992), ya estaba arrasando con todo y probablemente perjudicó a los Extreme en cuestión de ventas, ya que dentro de ese espectro eran los que más cerca se encontraban del glam rock de los 80 al que Kurt Cobain y compañía se encargaron de defenestrar. Aun así por esa época les vi en el antiguo Palacio de los Deportes como teloneros de Aerosmith (creo que era la gira del "Get a Grip", ni os cuento lo que era ver a Steven Tyler en ese momento pegando saltos mortales) y puedo asegurar que eran unos cracks en el escenario; Gary Cherone lo daba todo en escena y qué voy a decir de Nuno Bettencourt, que es un puto máquina con la guitarra y encima estaba buenorrísimo :)_____.

De ese discazo es una de mis canciones favoritas, "Color Me Blind". Un mensaje contra el racismo del que no acabo de ver muy claro el enfoque (más que ser "ciego" a los colores se trataría de que todos fueran apreciados por igual, ¿no?), pero del que entiendo perfectamente su motivación (el mismo año que sacaron este disco ocurrieron los famosos disturbios de Los Ángeles a raíz de la paliza que sufrió Rodney King), y sobre todo un temazo:



Otra delicia de ese disco es la acústica "Tragic Comic", en la que se lucen demostrando su pericia y su facilidad para producir melodías irresistibles sin necesidad de meter decibelios. Por cierto, me encanta el vídeo, es tan Reality Bites XD :



Y la joya de la corona es la canción que remata el disco, una mini ópera-rock dividida en tres partes, que demuestra la influencia que sobre ellos ejercía la enorme impronta de Queen, además de otra gran influencia que impregna el disco entero, la de los Beatles. No en vano, en el homenaje a Freddie Mercury que se celebró en el Wembley en el 92, Extreme fueron posiblemente los grandes triunfadores; en vez de limitarse como hicieron muchos a cantar sus últimos éxitos, rindieron un auténtico tributo a la banda de Freddie, tocando un estupendo medley de varios de los éxitos de la Reina y demostrando que técnica y artísticamente no tenían nada que envidiar a otros grupos en teoría mucho más exitosos y veteranos que ellos. Extreme supo destilar sus influencias en esta maravilla que, a pesar de su longitud, no cansa. Escuchadla, no os arrepentiréis:



Después, su carrera siguió con altibajos. Se separaron, se volvieron a juntar, mientras Nuno Bettencourt siguió demostrando su habilidad con el hacha en solitario o en colaboraciones... Pero, en cualquier caso, para la historia quedan temazos como éstos. Disfrutadlos, todo el disco merece la pena.

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