Hay personas que tienen lo que se dice "una cabeza bien amueblada". Luego estamos los que tenemos la cabeza repleta de trastos amontonados sin orden, jerarquía ni sentido alguno. Así ocurre que las asociaciones de ideas se convierten en saltos erráticos, como si nos teletransportáramos de una habitación a otra dentro de una mansión enorme y llena de muebles viejos y baratijas, sin pasar por las puertas. Es la forma más aproximada que encuentro para explicar mi desbarajuste mental. Es lo que me hace capaz de cometer aberraciones como la que se ha producido en mi mente en las últimas horas. Intentaré haceros comprender el proceso, aunque es difícil, lo sé.
Todo empezó por un tráiler promocional de la segunda temporada de Juego de tronos (muchas cosas empiezan por Juego de tronos, pero no me remontaré a cómo llegué a Canción de hielo y fuego porque entonces se producirían suicidos colectivos). El vídeo en cuestión era éste:
Me llamó la atención la canción que suena en el tráiler; gracias a un comentario de Vesta en el Facebook (qué informada de todas las novedades está esta chica, lo podéis comprobar en su blog, El cajón desastre) me entero de que la canción es Seven Devils, de Florence and the Machine. ¿Y quién es la tal Florence, me pregunto?
Pues la tal Florence resulta ser una cantante con una voz prodigiosa y un estilo muy particular, ni indie, ni folk, ni soul, ni rock, sino todo a la vez y alguna cosa más. Me he enamorado de canciones como ésta:
O ésta:
Aparte de llevar varios días machacando el Spotify con canciones suyas, también llevo esos mismos días con una idea en la cabeza: ¿de qué me suena esta mujer? ¿A quién se parece? Pronto di con la respuesta: me recuerda muchísimo a la que fue la principal musa de los pintores prerrafaelitas, uno de mis estilos pictóricos favoritos: Jane Burden (después de casarse, Jane Morris). Juzgad, si no, la semejanza:
Ya conocía algunos datos sobre la vida de Jane Burden Morris, pero buscando en Internet he encontrado más información. Tuvo una vida bastante interesante y azarosa; como sabréis, nació en una familia muy humilde pero su belleza poco convencional llamó la atención de algunos de los pintores prerrafaelitas, que la utilizaron como modelo para muchos de sus cuadros. Se casó con uno de ellos, William Morris, pero al parecer también mantuvo durante muchos años una relación extramatrimonial con otro de ellos, Dante Gabriel Rosetti. Gracias a su matrimonio, su posición social mejoró y, sobre todo, adquirió una cultura que de otra forma habría sido difícil que consiguiera y se relacionó con los artistas más relevantes de su época. Si os interesa, aquí podéis leer más sobre ella: Egoteca del antipático: Jane Burden Morris.
No podía parar ahí, claro. Cuando me encisco con algo, no tengo freno. Así que, como esta tarde no podía hacer gran cosa en casa porque, a todo esto, el fontanero de la comunidad estaba arreglando una gotera que no hemos provocado nosotros, por suerte, pero que afecta al bar que tenemos justo debajo y para ello tenía que abrirnos un agujero en el baño y trastear por él, mientras he estado saltando por la Wikipedia de un prerrafaelita a otro. Como buena parte de la temática de sus pinturas era medieval, he recordado un cuadro que no estaba segura de que perteneciera a su estilo (ahora sé que no), y del que no recordaba el título, pero sí sabía que había ilustrado la cubierta de un libro sobre Leonor de Aquitania (no tengo claro si era una novela histórica o una biografía novelada). Busco por Leonor de Aquitania y me llevo el susto de la tarde: La habitación de Ana: mis reinas
Me parece estupendo que a mucha gente le gusten las muñecas. Incluso las Barbies. Y que haya gente que se entretenga haciéndoles vestiditos y las customice es un hobby digno de elogio cuando lleva tanto trabajo como éstas. Pero, de verdad, buscar un cuadro de Leonor de Aquitania y encontrarte con la Barbie occitana es superior a mí XD. Loca me he quedado, aunque reconozco que la minuciosidad de los detalles es impresionante: Barbie Leonor
Obviamente había llegado a un callejón sin salida, así que no me ha quedado más remedio que retroceder. Al final, he conseguido encontrar el dichoso cuadro, que ni estaba dedicado realmente a Leonor de Aquitania, ni es prerrafaelita, aunque se inspire bastante en ese estilo. Se trata de una pintura de Edmund Blair Leighton titulada The Accolade:
Es de 1901, muy posterior al movimiento prerrafaelita, y el estilo es mucho más academicista, pero aun así tiene su encanto. Mientras, ya de paso he estado leyendo sobre Leonor de Aquitania. No es que no hubiera leído ya sobre su vida; es un personaje histórico que me ha fascinado desde que, hace muchos años, vi una película titulada El león en invierno. Os la recomiendo, los protagonistas son nada menos que Katherine Hepburn en el papel de Leonor y Peter O'Toole como Enrique II de Inglaterra, con un Anthony Hopkins muy joven como Ricardo Corazón de León (era uno de sus hijos). También hay una versión moderna para televisión, por cierto, en la que Leonor es Glenn Close y Enrique es Patrick Stewart, no está mal tampoco. Pero nunca me aburre releer algo sobre ella; tengo que buscar una buena biografía suya, se admiten sugerencias.
En fin, aquí estoy al cabo de tanta divagación. Tal vez no debería contar estas cosas. La gente puede empezar a apartarse de mí. No se lo reprocharía, una mente tan errática debe de asustar. Aunque, si lo pienso, en cierto modo sí hay un hilo común: la presencia de mujeres que destacan por su inteligencia, su belleza, su talento. Puede que hagan Barbies de ellas, pero mientras las futuras generaciones sepan que también son de carne y hueso, algo quedará. Espero.
Y ahora no me queda otra que ponerme de una vez a pasar la aspiradora y fregar bien el baño... Qué le vamos a hacer, no gobierno la Aquitania, sólo un pisito. Pero mi mente abarca reinos enteros. Aunque sea de forma caótica XD.