Hemos operado a Leia. Vamos a ser
precisos: los veterinarios han operado a Leia para castrarla. Pobre mía, lo está
pasando mal. Ahora mismo lleva puesta una redecilla que le cubre el
cuerpo para que no se toquetee/lametee/arranque los puntos, además
del famoso collar isabelino (el embudo, vamos) que evita lo mismo. Se
tira la mayor parte del tiempo durmiendo, aunque ya va comiendo y el
veterinario dice que la ve bien y que está evolucionando
correctamente y sin complicaciones. Demasiado bien se está portando,
pobrecita mía. La noche que la operaron consiguió, no sabemos cómo
(sospechamos que con la colaboración de Bu) quitarse el dichoso
collarín, pero conseguimos ponérselo de nuevo y no ha vuelto a
hacer amago de quitárselo, me imagino que porque se debió de hacer
daño en el proceso. También sospecho que está más apagadilla en
parte por eso; el dichoso collar la tiene desorientada, va dando
bandazos cuando anda y eso la debe de deprimir un poco, aunque
supongo que lo peor será el dolor de la cicatriz, claro. Sé que a
la larga será mejor para ella: ya ha tenido tres celos y cada vez le
daba más fuerte y lo pasaba peor, porque sentía que le ocurría
algo pero no sabía qué ni qué remedio ponerle, lo único que podía
hacer era ponernos el culo en pompa y emitir maulliditos lastimeros
pidiendo que la ayudáramos... Total, para nada, porque no queríamos
que tuviera gatitos de los que luego no podríamos hacernos cargo (para colmo, el veterinario nos dijo después de
la operación que habían comprobado que tenía una parte del útero más larga
de lo habitual; le ocurre a muchas gatas, son las que están
preparadas para tener camadas más numerosas, como para haber dejado
que la preñaran) y para que lo pasara mal y luego corriera el riesgo
de desarrollar tumores...
Total, hemos hecho que la operen
convencidos de que es lo mejor para ella en sus circunstancias, y lo
sigo pensando. Aunque le suponga unos días de molesta convalecencia,
dentro de un tiempo se habrá olvidado de lo que era tener el celo y
vivirá tranquila el resto de su vida. Pero también me hace
plantearme algo que precisamente comentaba en su blog (lo recomiendo) Aura Zombie. ¿Qué potestad tenemos para tomar decisiones como
domesticar a un animal o traer un hijo al mundo? En el caso de los
gatos, que son más oportunistas, me parece que la alianza beneficia
a ambas partes. La vida de los gatos callejeros es más arriesgada,
suelen vivir la mitad o menos que los gatos domésticos, y eso los
que logran superar sus primeros meses de vida sin sucumbir a
enfermedades, accidentes, etc. Un gato casero sigue siendo un gato,
su carácter no cambia sustancialmente salvo en el caso de los machos
castrados, que pierden parte de su agresividad, y doy fe de que
disfrutan de la tranquilidad, la rutina y la comida servida en
cómodas porciones. En el caso de los perros ya es otro cantar. El
hombre seleccionó a los cachorros de lobos más dóciles, y de los
perros que resultaron de esa selección, durante milenios prosiguió
seleccionando artificialmente a los que tenían determinadas
características según sus necesidades, lo que llevó a la creación
de las distintas razas. Pueden ser muy distintas entre sí, pero
prácticamente todas tienen algo en común: la dependencia del animal
respecto a su amo. Algunos perros, según su carácter y su raza (o
mezcla de razas), están más capacitados para sobrevivir en un
entorno salvaje en caso de que sean abandonados. Pero la mayoría de
los perros abandonados acaban muriendo porque no son capaces de
apañárselas solos y no pueden evitar esos accidentes y enfermedades
de los que antes hablábamos en una proporción aún más elevada que
en el caso de los gatos. Dependen de nosotros porque así es como los
hemos hecho. Otro tanto ocurre con la mayoría, si no todos, de los
animales domésticos: por ejemplo, las vacas lecheras, por culpa de
una selección similar, han llegado a un punto en el que no sólo
producen leche cuando tienen un ternero, que es lo natural, sino
constantemente a lo largo de casi toda su vida, y morirían si les
faltara el ordeño diario porque las mamas les reventarían de leche
acumulada y enranciada. De modo que, a cambio de una existencia más
segura (y de nuestro propio provecho, desde luego), les hemos quitado a los animales domésticos la capacidad de
sobrevivir por sí mismos sin depender de nuestra manutención y
cuidados. Una apuesta arriesgada, sin duda.
Por no hablar del tema de los hijos. Es
cierto que, como en todos los seres vivos, el instinto de
reproducción es uno de los más poderosos en los seres humanos. Es
natural que muchos deseemos reproducirnos (dejando aparte el hecho de que
el medio para conseguirlo nos guste a todos, queramos reproducirnos o
no :P). Yo misma he tenido siempre el deseo de tener hijos, y pronto
lo voy a cumplir. Pero cuando nuestra especie ha llegado a niveles de
plaga mundial y hay millones de niños desamparados en el mundo, ¿qué
sentido tiene traer más criaturas para contribuir a la
superpoblación? No hace mucho descubrí la existencia del Movimiento por la Extinción Humana Voluntaria. Suena a cachondeo, y
desde luego los que participan en este movimiento hacen gala de
un gran sentido del humor. Pero bajo esa apariencia cómica subyacen
tesis que te hacen pensar seriamente en el problema. Como seres
pensantes que no sólo obedecemos a nuestros instintos sino que
podemos controlarlos según convenga a las circunstancias que nos
rodean y que somos conscientes de cuáles son esas circunstancias,
tenemos la capacidad y, sobre todo, la responsabilidad de
relacionarnos con nuestro entorno de la forma más respetuosa y menos
perjudicial posible. Ya lo decía el tío de Peter Parker: un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Si fuéramos absolutamente coherentes, hace
tiempo que habríamos limitado drásticamente la tasa de reproducción
en la mayoría de los países. Por supuesto, no digo que tengamos que
hacerlo al estilo chino, y también sé que ése no es el único
problema: también tendríamos que haber dejado de practicar la
guerra, el comercio injusto, la producción de residuos
contaminantes, la tala de árboles, la caza de animales si no es
estrictamente por necesidad alimenticia, y tantas y tantas
barbaridades que el ser humano sigue cometiendo. Y, por supuesto,
deberíamos redistribuir las riquezas de manera que la pobreza
desapareciera. En fin, todo este festival de obviedades viene a
cuento de que a veces, pensándolo, me siento un poco culpable por
traer un hijo al mundo. Sobre todo al mundo actual y futuro, que no
va a ser mejor que el que hemos conocido, al menos en muchos
aspectos. Me asusta un poco que un día mi hijo me pueda reprochar
haberle hecho nacer en esta bola rocosa repleta y siempre al borde
del desastre.
Pero luego pienso que, con suerte y con la educación que nosotros podamos darle, a lo mejor él y otros como él constituirán la generación que por fin conseguirá poner fin al expolio al que estamos sometiendo a nuestro planeta, o al menos serán los que comiencen el proceso antes de que sea demasiado tarde. Supongo que soy demasiado optimista respecto a la naturaleza humana, y encima le estoy colgando un enorme y mesiánico marrón a la pobre criatura antes de que haya nacido XD. Pero su padre y yo haremos todo lo que podamos por darle una educación que le haga consciente y responsable. Luego él que haga lo que quiera.
Por descontado, tengo que despedirme con esta canción. No me diréis que no viene a huevo XD:
Pero luego pienso que, con suerte y con la educación que nosotros podamos darle, a lo mejor él y otros como él constituirán la generación que por fin conseguirá poner fin al expolio al que estamos sometiendo a nuestro planeta, o al menos serán los que comiencen el proceso antes de que sea demasiado tarde. Supongo que soy demasiado optimista respecto a la naturaleza humana, y encima le estoy colgando un enorme y mesiánico marrón a la pobre criatura antes de que haya nacido XD. Pero su padre y yo haremos todo lo que podamos por darle una educación que le haga consciente y responsable. Luego él que haga lo que quiera.
Por descontado, tengo que despedirme con esta canción. No me diréis que no viene a huevo XD:
Pobrecita Leia, pero ten por seguro que has hecho lo mejor para ella. Al castrarla tan jovencita tendra muy pocas probabilidades de desarrollar tumores mamarios que, en las gatas, son malignos en una muy muy alta probabilidad. Sheroo murió a causa de eso, si la hubiera castrado más joven aún podría estar aquí, pero eran otros tiempos y no se sabía de los beneficios de la castración temprana. En unos días recuperadita y como si nada, ya verás.
ResponderEliminarEn el tema de los niños ya no entro, que lo mío son los bichos de cuatro patas, pero bueno, imagino que alguien tiene que perpetuar la especie ¿no? Mejor frikis que canis :P
No, si a nivel práctico tengo claro que lo mejor era operarla, ya que la tenemos en casa y no va a procrear, mejor quitarle el problema de en medio, además de otros problemas como el que tú dices (pobre Sheroo, tantas cosas que no se sabían antes..). Esto es más una especulación a nivel teórico. En cuanto a los críos, pues sí, mejor que nos reproduzcamos los frikis XD. Lo malo es que los canis no se plantean esto, ellos se van a seguir reproduciendo igual o más XD.
EliminarYo tengo la esperanza de que los canis acaben extinguiéndose por selección natural xD
EliminarMejor unos días con el cono de la vergüenza que sufrir los celos y también evitar futuras complicaciones.
Por supuesto, es mejor para ella, ya lo creo. Además, ya por fin hoy le empiezan a quitar los puntos, así que dentro de nada como nueva :D.
EliminarLos canis son como las cucarachas, tío, no hay manera XD.
Los canis tienen un fitness biológico muy óptimo. Todos tienen hijos mucho antes de los 30. En términos de selección natural, yo precisamente pronostico un mundo futuro dominado por gente del Opus y Canis. Lo siento xD
EliminarAhora firmo la entrada, que me ha encantado
Son decisiones difíciles de tomar, pero como tutores de ellos (animales o hijos) nos toca tomarlas, ponderar y esperar haber escogido bien.
ResponderEliminarÁnimo para la peque, y el peque y para vosotros ^^ con cabeza las cosas solo pueden salir bien :D
Pd: os admiro mucho por tener tanta valentía y adentraros en el mundo de la paternidad.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Eliminar¡Gracias por los ánimos! ^^ La cosa es eso, que hoy en día parece que ser padres es sinónimo de ser valientes, cuando debería ser visto como lo más natural del mundo... Antes la gente no se planteaba esas dudas. Aunque, por otra parte, sí creo que es bueno planteárselas, dado que este mundo no es perfecto; lo contrario es ser un inconsciente. Prefiero que alguien diga "no quiero tener hijos porque no me apetece o porque no lo creo necesario" a que sean las cosas como antes, "que vengan los que nos dé Dios".
EliminarMuy buena entrada, Sonia.
ResponderEliminarDejando de lado los gatos, sí que es verdad que el sustituir selección natural por selección artificial nos ha llevado a hacerles putadas muy gordas a muchas razas de animales y volverlas totalmentes dependientes. Algo que como dejas caer plantea bastantes interrogantes éticos, pero al menos nos ha resultado muy útil y beneficioso a nosotros a nivel de especie. Ahora bien, desde un concepto utilitarista de "supervivencia de la especie humana en condiciones óptimas" lo que no tiene sentido es el actual crecimiento demográfico y uso de recursos naturales. Somos racionales y tenemos muchos científicos que llevan años estudiando dinámica de poblaciones y sabemos que el actual nivel de desarrollo no se puede mantener; porque a la fuerza agota los recursos de un planeta finito y lleva a la crisis total. Pero por otro lado, da igual que seamos racionales y sepamos las consecuencias de nuestros actos... todos queremos vivir bien y todos queremos reproducirnos para que nuestra marca en el mundo no se extinga con la muerte. Yo el primero (debo ser también de las pocas personas que siempre ha visto con buenos ojos el tener hijos). Pero eso es porque, por mucho que nos cueste aceptarlo, somos más animales que racionales.
A este hilo recuerdo siempre las clases de Ecología en la carrera, que seguro que Hugo también recordará. El profesor nos puso un ejemplo de dinámica de poblaciones utilizando la caza de ballenas en los años 70 y 80... Los empresarios balleneros tenían datos de sobra, gracias a estudios científicos, de que de seguir el ritmo de capturas de ballenas que imponían acabarían extinguiendo a nivel mundial la población... Lo lógico a lo mejor sería pensar que controlarían la caza para no agotar su fuente de ingresos y luego quedarse sin nada, pero resulta que haciendo cálculos económicos salía mejor cazar y vender todas las ballenas y luego vivir de los intereses creados en el banco xD El hecho de que no podamos lidiar con proyecciones racionales a largo plazo, sino que queramos el máximo beneficio en el mínimo tiempo, es lo que llevó a la necesidad de prohibir la caza de ballenas, y lo que llevará también a la humanidad a su perdición.
Y, sí, ser padres es lo más natural del mundo. Ni ánimos ni porras. Hacéis muy bien :)
Gracias, Lo ^^. Eso espero, que estemos haciendo bien :P. Al menos, a pesar de todo, estamos muy felices e ilusionados :).
EliminarLa avaricia y el pensamiento cortoplacista nos llevan a la ruina y a la destrucción a todos los niveles... Qué pena :(.