De esto que hoy me he levantado de buen humor. No es por nada en especial, posiblemente porque esta noche ha hecho un poco más de fresco y he dormido mejor :P. El caso es que, mientras escuchaba el Spotify, me ha salido aleatoriamente una canción de un grupo de cachondos de principios de los 90 que ya no creo que muchos más recuerden aparte de los viejunos como yo, pero que sigue teniendo su gracia. Hablo de los Terrorvision y su (casi) one hit wonder, Oblivion:
Como comentaba hace un rato en mi Facebook, a pesar de que a principios de los 90 parecía que todo era depresión, llanto, dolor y crujir de dientes por obra y gracia del rodillo grunge, que parecía haber arrasado con el glam rock de los 80 (y ojo, conste que grupos como Pearl Jam, Nirvana o Soundgarden me encantan, lo que ocurre es que hay vida musical más allá de ellos), había grupos como los Terrorvision o los Ugly Kid Joe que reivindicaban con su música un lugar para el humor y el cachondeo en el rock. Lugar que siempre ha estado ahí, porque desde las letras ingenuamente picantonas de los pioneros del rock en los 50 al gamberrismo punk de los Sex Pistols, pasando por la ironía ácida de Frank Zappa, el rock ha servido para reivindicar la alegría de vivir y el derecho irredento a rebelarse contra los que nos la quieren quitar.
Ese espíritu rebelde puede ponerse trascendente y correr el riesgo de volverse cargante, o aligerarse por medio del humor y correr el riesgo de perder fuerza y quedarse en mera anécdota. Pero pienso que el humor muchas veces es más efectivo cuando se trata de llamar la atención sobre asuntos graves. La verdad, he reflexionado mucho más sobre la naturaleza humana leyendo a Terry Pratchett que a Platón. Hala, echadme a los perros si queréis, pero soy firme seguidora de aquella sabia máxima de Michi Panero: «En esta vida se puede ser de todo menos un coñazo». Y conste que lo digo siendo consciente de que yo misma me puedo poner muy intensa a veces (a las pruebas me remito en este mismo blog), pero prometo que estoy intentando corregirme. Así que no me alargo más. Sed felices y no perdáis el sentido del humor, porque a pesar de la crisis, de los politiqueos y de la mierda que es el mundo en general, siempre tienes la opción de ver el lado bueno de la vida, como decían otros grandes filósofos del siglo XX:
Buen domingo a todos :).
PD: esta entrada está dedicada, cómo no, a Javier Krahe. Y no por postureo, porque hace muchos años que lo escucho y me ha dado verdadera pena que nos dejara tan pronto. Escuchadlo, coño, ¿a qué esperáis?:
PPD: Acabo de ver que mi anterior entrada habla precisamente sobre el pollo que se montó a costa de los dichosos tuits de Guillermo Zapata. También les dedico esta entrada a toda esa gente que no tiene sentido del humor y no puede soportar que los demás lo tengan :P.
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